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La gingivitis es una enfermedad bucal bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes y por una nula o deficiente higiene bucal.
Existen varios tipos de gingivitis, todas con las mismas manifestaciones clínicas. Un tipo de gingivitis especialmente destructiva es la denominada Gingivitis Ulceronecrotizante Aguda (GUNA). En ésta el paciente presenta un aliento putrefacto, un tejido gingival necrosado y hemorragias espontáneas severas.
Gingivitis relacionada con la placa bacteriana:
También llamada gingivitis simple, está dada por una serie de determinantes sistémicos. Los microorganismos responsables de esta gingivitis suelen ser las espiroquetas intermedias, bacterias y fusobacterias.
Gingivitis no relacionada con la placa bacteriana:
También llamada gingivitis compleja, se caracteriza por no resolverse con control mecánico o químico de la placa bacteriana. Podemos encontrar gingivitis asociadas a enfermedades cutáneas como el pénfigo, gingivitis alérgicas e infecciones virales o fúngicas.
Muchas personas experimentan la gingivitis en grados variables. Ésta se desarrolla generalmente durante la pubertad o durante las primeras etapas de la edad adulta, debido a los cambios hormonales, y puede persistir o reaparecer con frecuencia, dependiendo de la salud de los dientes y las encías de la persona.
Tratamiento de la gingivitis:
Servir en un vaso un cuarto de agua oxigenada y un cuarto de agua tibia, revolver bien y hacer buches 3 veces al día durante 3 días y cepillar los dientes con un cepillo fino. Luego ir al odontólogo, para que haga una limpieza bucal y verifique la gingivitis.
Si no sabe si padece de una gingivitis o cualquier otra infeccion asociada a esta, no aplique lo antes preescrito, ya que las bacerias podrian evolucionar más rapido con el uso del oxigeno, y asi agrabar la enfermedad.
Remedios populares contra la gingivitis:
¿Cómo sé si tengo gingivitis?:
Los signos y síntomas clásicos de la gingivitis son las encías rojas, hinchadas y sensibles que pueden sangrar cuando se cepillan. Otro signo de enfermedad en las encías es que las mismas han retrocedido o retirado de los dientes, confiriéndole a sus dientes una apariencia alargada. La enfermedad de las encías puede provocar la formación de bolsas entre dientes y encías donde se junta placa bacteriana y restos de comidas. Algunas personas pueden experimentar mal aliento o mal gusto recurrentes aún cuando la enfermedad no esté avanzada.